
Objetos Dymaxion (R. Buckminster Fuller)
La primera propiedad diferencial enumerada por Javier Echeverría nos introduce en los aspectos más vinculados al transporte.
Cualquier ciudad se mide por las distancias existentes entre sus distintos lugares y por los medios de comunicación entre ellos, lo que nos da una idea de su escala territorial y del tiempo invertido por sus ciudadanos en acceder a los espacios urbanos que requieren.
Aunque las nuevas oportunidades que se abren en el desarrollo de la comunicación telemática pueden alterar profundamente el uso que hagamos de nuestras ciudades, apenas se han modificado los hábitos urbanos relacionados con el transporte. De hecho, siguen aumentando los niveles de contaminación atmosférica en las grandes áreas metropolitanas cuando las herramientas que nos permiten comunicarnos a distancia podrían evitar muchos de los desplazamientos motorizados que se producen en ellas.
Y es que determinados aspectos que condicionan la ciudad parten de un arraigo cultural que se antepone a los cambios que propone la tecnología.
Cuando en 1928 R. Buckminster Fuller empieza a reflexionar públicamente acerca de la movilidad de los “inmuebles” está abriendo un profundo debate sobre el futuro de las ciudades. No plantea un nuevo modelo utópico de ciudad ni diseña ningún trazado urbanístico, sino que propone ofrecer más grados de libertad al ciudadano que le permitan gestionar la distancia de una forma más flexible. Lo hace proyectando nuevos instrumentos arquitectónicos que se relativizan con respecto al tiempo: la casa 4D y la torre 4D, esto es, viviendas que aislada o agrupadamente pueden ser trasladadas a cualquier punto del planeta suspendidas de un zeppelín.
Pero muy pronto descubrirá Fuller que los cambios que propone chocan con una concepción urbana y económica que sustentan instituciones tan rígidas como poderosas.
Podríamos decir que aquellas construcciones sociales más características de E2 según el propio Javier Echeverría (el mercado, el taller, la empresa, la industria,…) son en última instancia elementos dependientes de la ciudad que se ven alterados por cualquier innovación que introduzca en ella nuevos hábitos.
Dicho de otro modo, Fuller descubrió que los cambios que proponía eran cuestión de tiempo; no sólo del tiempo que introducía como variable en la arquitectura, sino del tiempo histórico necesario para que cualquier cambio importante surta efecto. Aun así se dispuso a elaborar todo un proyecto teórico con propuestas que consideraba necesarias para la humanidad y para el planeta, siendo consciente de su desfase en el tiempo.
Posteriormente, entendiendo la importancia de la publicidad en la difusión de las ideas, utilizará la palabra “Dymaxion” para referirse a esas primeras propuestas.
Se trata de un término acuñado por Waldo Warren, un experto en publicidad que tras seleccionar tres de las palabras más empleadas por Fuller para referirse a sus inventos (dynamic, maximum y tension) las fusionó en una sola cuyo significado podríamos traducir como “tensión máxima dinámica”.
Cada una de esas palabras nos introduce en diferentes campos temáticos que se corresponden a su vez con cada uno de los tres entornos:
Maximum (máximo/a, aunque la desarrollaremos utilizando el término efimeralización) lleva implícita una incipiente conciencia ecológica que obliga a la utilización comedida de los recursos y a la búsqueda de la máxima eficacia en el diseño. Se trata por tanto de una premisa vinculada a E1.
Dynamic (dinámica) por su parte hace referencia a las necesidades de movilidad que se dan en cualquier sistema para alcanzar estabilidad y tener capacidad de desarrollo. Se corresponde fundamentalmente con E2.
Tension (tensión) es la carga energética, aquella que permite establecer equilibrios incluso a distancia. Por eso la vinculamos a E3.
Deja una respuesta